Mesa para uno
- desdelaraiz24
- Jun 3, 2024
- 3 min read
Updated: Jun 4, 2024
El amor hacia los demás es una extensión del amor propio 💖
El conocido versículo de Marcos 12:31 dice: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos". Siempre pensé, por la forma en que trataba a mis pares, que los amaba correctamente. No obstante, no me amaba a mí misma (esto es tema para otro escrito). En este sentido, el orden estaba incorrecto. Si bien no debo tener más alto concepto de mí, tampoco debo amarme menos que los que me rodean. De hecho, si no tengo amor y compasión conmigo, lo que siento y/o puedo hacer por el otro es cuestionable.
Este versículo es una declaración sobre la esencia de la fe cristiana, resaltando la importancia del amor hacia los demás como una extensión del amor propio. Para amar verdaderamente a nuestro prójimo, primero debemos aprender a amarnos a nosotros mismos de manera saludable y equilibrada. Esto no se trata de un amor egoísta, sino de una autoaceptación y cuidado propio que nos permite estar completos y en paz con quienes somos. Al entender y practicar el amor propio, estamos mejor equipados para extender ese mismo amor a los demás.
Este mismo versículo nos llama a superar nuestros prejuicios y barreras personales. Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos significa estar dispuestos a confrontar y desafiar nuestras propias actitudes y comportamientos negativos hacia los demás. Si, sé que hay prójimos que no cooperan, pero es una invitación a la introspección y al crecimiento personal, buscando constantemente ser mejores en cómo tratamos a aquellos que nos rodean, sin importar sus diferencias.

Ahora bien, en un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de estar cómodos en nuestra propia compañía es un tesoro invaluable. Lis, mi consejera, en una ocasión me dijo: si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, al no aceptarnos a nosotros mismos, estamos diciendo que su imagen no es suficiente. No podemos alterar el orden. Si hacemos esto, le damos espacio a la soberbia pues, inconscientemente estamos estableciendo que Dios se equivocó y el orden es lo que hace que tengamos temor de él. Ya se pueden imaginar cómo fue la terapia de ese día.🤯
Así que, con el propósito de establecer el orden correcto, he tenido que aprender a pedir mesa para uno. Aprender a salir sola me permite desarrollar una conexión más profunda conmigo misma. Son momentos que he tenido para reflexionar sobre mis metas, sueños y valores. En 2 Timoteo 1:7 dice "Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, amor y dominio propio". Esto nos recuerda que, a través del amor propio y la confianza en nosotros mismos, podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.
Asimismo, la soledad nos ofrece la oportunidad de alimentar nuestra relación con Dios. En momentos de silencio y tranquilidad, podemos escuchar Su voz con mayor claridad y profundizar en nuestra fe. Jesús mismo buscaba la soledad para orar y conectarse con Su Padre celestial. En Marcos 1:35, leemos: "Salió Jesús muy de mañana, siendo aún oscuro, y se fue a un lugar desierto, y allí oraba". Este ejemplo nos enseña la importancia de encontrar tiempo a solas para fortalecer nuestra relación espiritual.
Amiga, no me mal entiendas, no es aislarse es saber dónde buscar y tener una comunidad de apoyo es tan sano como importante. Pero, de vez en cuando invítate al cine, llévate a comer, ve a tomar un café y lleva contigo un buen libro. Ve a que te den un masaje, un facial. Por Dios, ¡aprende a disfrutarte! Así que, ponte tus zapatos favoritos, sonríe y date la oportunidad de crear recuerdos inolvidables…contigo.
Nos vemos pronto, amiga. Voy a prepararme un café. ☕
Comments